En la actualidad y con la cantidad de competencia que existe, debes diferenciarte de alguna manera para sobrevivir.
Además de tener claro el objetivo de tu negocio, tu imagen de marca debe representarte y mostrar lo que tú haces mejor.

Los profesionales del diseño y marketing, insistimos siempre en que las empresas deben estar definidas por una línea gráfica acorde con su política y saber hacer. Todo ello, debe estar creado desde sus inicios, ya que si se consolida con una marca errónea o que no funciona, los gastos para actualizar todo serán más costosos que la inversión inicial de si se quiere hacer bien desde el principio.

Por ello, es muy habitual recibir clientes que después de años, se dan cuenta que su marca no funciona, ya que lo ha diseñado un familiar, amigo o ellos mismos sin conocimientos de diseño. Lo más importante es que no es solo diseñar un simple logo con una tipografía bonita, el problema vendrás después cuando te empiecen a surgir problemas al aplicarlo y de funcionalidad, y la gente ya te conozca con este diseño.

Cada marca debe explicar un historia y debe tener un porqué de todo. Cada punto, cada espacio, el color, la forma, las aplicaciones…todo, debe estar justificado para un fin, mostrar a los demás como haces las cosas.

Tu marca, es la cara de tu empresa, y debes presentarla siempre con sus mejores galas y que ella sola pueda mostrar lo que tú quieres comunicar.